Rennes - Nuit sur le canal, la Mabilais et l'immeuble Jean NouvelNuit sur le canal, la Mabilais et l'immeuble Jean Nouvel
©Nuit sur le canal, la Mabilais et l'immeuble Jean Nouvel|PRIE Guillaume

Rennes

¡Una etapa capital en el oeste!

Sosegada, aunque en plena efervescencia, el corazón y la razón se sintonizan para hacer de Rennes una ciudad bohemia, distendida o sorprendente. A lo largo de sus calles adoquinadas, nos enamoramos de una terraza llena de vida, una fachada art déco, fabulosos restaurantes, un mercado, un festival, una tienda de diseño… Recórrela con total libertad… ¡y en metro!

Descubre Rennes

Un pasado prestigioso, un presente repleto de contrastes y posibilidades: a las puertas de Bretaña, Rennes conforma una paleta singular donde cada época ha estampado sus líneas y sus colores – la Edad Media en las fachadas con entramados de madera, el estilo del XVIII en las plazas del Parlamento y del Ayuntamiento, la década de 1960 en las icónicas Torres Maillols, el siglo XXI en las líneas futuristas de la estación de trenes… Una ciudad que, a pesar de su constante transformación, es una de las más verdes de Francia, con sus jardines -principalmente el Thabor- su río, sus caminos de sirga y sus kilómetros de carril bici. Visitarla en barco eléctrico o en kayak hará las delicias de los que vienen por primera vez.

Fin de semana en Rennes

¡La tenemos! Ciudad del perfecto fin de semana para desconectar, a una hora y media de París. Una ciudad donde confluyen de forma natural sesiones de shopping, patrimonio, lugares inesperados y placeres de la vida. Sus bares desprenden el mejor de los ambientes, sus chiringuitos y terceros lugares nos encantan, los murales efímeros en el M.U.R. de la calle Vasselot nos impresionan… También disfrutamos del arte, la arquitectura y el diseño: El FRAC es uno de los cinco principales de Francia. El museo de Bellas Artes esconde tesoros, desde La Tour hasta Rubens. Les Champs Libres, obra de Portzamparc, fusionan las artes con las ciencias y albergan todo un universo: museo, espacio de ciencias, biblioteca, gran café… Desde los mosaicos art déco Odorico pasando por el trabajo de Jean Nouvel, Georges Maillols o los hermanos Bouroullec, ¡diviértete siguiendo el rastro de estos tesoros de la creatividad!

«Hace 400 años que el corazón de la ciudad late todos los sábados por la mañana en el mercado de Lices, el segundo más grande de Francia» .

¿Sabías que…?

¡40 años de vibraciones musicales!

Marquis de Sade, Daho, Obispo, Niagara, Her, Lujipeka: la capital del rock francés es un vivero de música único. Desde los Trans’ hasta el festival Maintenant, pasando por las salas de conciertos, Rennes se mueve al ritmo de la música.

Un festival de sabores

Productores locales, mercados: Rennes es un tesoro de la buena mesa. Hace 400 años que el corazón de la ciudad late todos los sábados por la mañana en el mercado de Lices, el segundo más grande de Francia, cueva de Alí Babá de productos de alta calidad. Toda una institución: la galette-saucisse (típica galette de sarraceno con una salchicha) a modo de picoteo. Una gastronomía creativa y un montón de eventos que florecen auspiciados por el circuito corto: food tours, brunchs locávoros, Marché à Manger todos los primeros domingos del mes y un gran festival culinario en octubre a cargo de Nourritures, un colectivo de chefs comprometidos con los valores auténticos. Las vibraciones del sabor llegan hasta los festivales: Mythos y Le Grand Soufflet son grandes festivales que aúnan diversión y gastronomía.

Visitas imprescindibles

  • Las puertas Mordelaises, la torre Duchesne del siglo XV.
  • El Palacio del Parlamento de Bretaña: su construcción duró un siglo, de 1618 a 1709.
  • Los palacetes de los siglos XVII y XIX.
  • Una rica tradición de casas de entramado de madera del siglo XV al XVII.
  • La Plaza Real del Ayuntamiento del siglo XVIII y la Plaza Real del Parlamento de Bretaña, también del XVIII.
  • La Ópera del siglo XIX, el palacio Saint-Georges del XVII y la piscina Saint-Georges de 1925.
  • La capilla Saint-Yves del siglo XV acoge la exposición permanente «Rennes, ciudad de Arte y de Historia».

¿Cómo llegar / desplazarse?

¿Cómo llegar a Rennes?

¿Quieres volar a Rennes? Puedes elegir entre numerosas compañías aéreas que ofrecen vuelos regulares y de bajo coste. Por ejemplo, hay vuelos baratos desde Barcelona (1 h y 40 min) y haciendo conexión en París (unas 4 h). El trayecto desde Madrid, con conexión en París, es de 4 h y 20 min. Desde el aeropuerto, puedes llegar al centro de la ciudad en autobús en 20 minutos.

En coche, calcula unas 11 h desde Madrid y unas 10 h y 30 min. desde Barcelona; y 3 h y 30 min. desde París (por la A11 y luego la A81). Si deseas un viaje más económico, elige entre las compañías de autocares Flixbus y Blablabus.

A Rennes puedes viajar en tren desde las principales ciudades. Tras la llegada de la Línea de Alta Velocidad en julio de 2017, Rennes se encuentra a solo 1 h y 30 min de París-Montparnasse. Todos los días, 18 trenes  cubren el trayecto desde París.

¿Cómo desplazarse por la ciudad y la región?

Con solo pasear por las callejuelas adoquinadas del casco antiguo y por las calles peatonales, ya podrás palpar el alma de la capital bretona. ¿Sabías que Rennes es una de las pocas ciudades provinciales que cuenta con un metro? En él podrás recorrer rápidamente la ciudad de norte a sur. La red STAR (autobús + metro) te permitirá descubrirla con total comodidad en transporte público y dejar tu coche en un aparcamiento disuasorio. Y si te apetece, tienes a tu disposición las bicis compartidas desde un euro. Las conexiones TER  (Tren Regional) también te llevan a la costa, en especial a Saint-Malo, en menos de una hora.

Web Oficial de Turismo de Bretaña
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