
Cuando la historia no pasa en vano
Cada año, durante tres días en el mes de julio, Vannes se da cita con su historia volviendo a su rico pasado. En el jardín de las murallas o en las callejuelas del casco antiguo podrás visitar el taller del herrero, del acuñador de moneda, admirar espectáculos de cetrería y demostraciones de artillería… ¡Ah! Y saborear la cocina medieval. La magia no se detiene con la caída de la noche cuando se desarrollan espectáculos de malabares, tragafuegos y el gran baile popular. Esta gran fiesta es una buena excusa para visitar Vannes y conocer los 272 edificios considerados como Monumentos históricos. Esta ciudad esconde detrás de sus murallas un pasado cargado de historia. La ciudad medieval, construida en forma de anfiteatro al fondo del golfo de Morbihan, crece desde hace siglos alrededor de la catedral de Saint-Pierre, cómodamente protegida por sus consistentes murallas.