Napoléon Express : Train touristique de Pontivy

En el andén de Pontivy, un pequeño escalofrío de impaciencia flota en el aire. El Expreso Napoleón hace sonar la vía, pita el silbato de salida y nos ponemos en marcha: los coloridos vagones de los años 50 y 70 parten tranquilamente a través de bosques, prados y pueblos, devolviendo la vida a una línea olvidada desde hace más de medio siglo. A bordo, te dejas arrullar por el balanceo del vagón, observando cómo se extienden las ramas y saludando a la gente por el camino. A 35 km/h, ¡tiene tiempo de sobra para respirar! De Auray a Pontivy, el tren atraviesa suavemente la Bretaña Central, con posibles paradas en Quistinic, Saint-Nicolas-des-Eaux, Saint-Rivalain... Te bajas cuando las ganas de pasear se apoderan del viaje. El río Blavet serpentea por debajo, la maleza filtra la luz y las estaciones están llenas de encanto. Disponible en verano, este tren como ningún otro circula pocos días a la semana, por lo que conviene consultar los horarios en Internet antes de subir. Es un interludio sostenido por voluntarios apasionados: aquí, el patrimonio sigue en movimiento... y usted está invitado a reducir la velocidad.

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