Las crepes tienen una larga historia
En su pequeño taller, Véro te dará una cálida acogida. Puedes ir entre amigos o en solitario, para deleitarte recuperando tradiciones olvidadas. Véro relata su trayectoria de maestra crepera saltando de anécdota en anécdota. Inició su andadura junto a los bloques de mantequilla de sus abuelas, cuyas cofias tradicionales de estilo bigoudène y glazik vigilan las billig (creperas), esas grandes placas donde se cocina la masa. Hay otros términos bretones que resuenan en los oídos: la rozell es la espátula para extender la masa; el kraz se refiere a la fina textura crujiente que caracteriza las crepes del sur de Finistère…
