Cita con un mito
En esta tierra, muchos elementos se elevan al cielo: los tocados tradicionales, los campanarios y los faros erguidos junto al litoral. El Faro de Eckmühl es uno de los más altos y míticos. Y además tiene el extraño privilegio de abrir al público al atardecer.
A los pies de este vigía de piedra nos hemos congregado unas diez personas, preparadas para un viaje a la verticalidad. Con las luces del atardecer, el faro adquiere un aspecto diferente, lleno de paz. Alexandra y Adeline nos acompañan hasta la puerta de madera. La famosa escalera de caracol se halla ante nosotros. Como si fuera un caparazón enorme, la escalera se extiende majestuosamente hacia las alturas. Y nosotros también. Empieza la escalada. ¡Nos esperan 290 escalones!
