¿Un buen plan?
• Un magnífico paseo por el GR®34, hacia el este, te conducirá junto a los vestigios de la abadía de Beauport. El granito rosa y la pizarra verde relucen y varían de tonalidades según la luz… ¡todo un espectáculo!
• Es el momento ideal para saborear la frescura de los productos auténticos: según la temporada, déjate seducir por la carne perlada de las vieiras, la langosta de Loguivy o las ostras y las habas de Paimpol… ¡Que aproveche!
• ¿Dónde dormir? En Ploubazlanec, si puede ser. Contemplar el archipiélago de Bréhat desde la ventana de la habitación es un lujo que no tiene precio.