No hay nada como soñar y jugar a ser los Robinsones. ¡Vive una aventura descubriendo una de sus islas llenas de flores! El mar parece salpicado de tierras salvajes, generosas y acogedoras. Olvídate del coche y embárcate para conocer espacios protegidos en alta mar. ¡Evasión garantizada!