Desde 1955, La Trinitaine continúa con pasión el legado dejado por Lucien Petit. En 70 años, la empresa familiar ha sabido innovar. Desde los primeros cigarrillos de liar hasta los crakoises de café, la gama de productos se ha ampliado sin perder su autenticidad. De junio a septiembre se organizan visitas guiadas (previa reserva) para descubrir la historia de la empresa y sus entresijos. En el obrador, el olor a galleta caliente despierta recuerdos de la infancia. A medida que avanza la visita, se desvelan los secretos del proceso de producción, antes de dar paso a una degustación. En la tienda contigua, le esperan galletas y productos locales. Palets, crêpes, galettes, sablés, sidras, caramelos, mermeladas y cremas para untar: ¡ha llegado al lugar adecuado para saborear Bretaña!
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