El castillo medieval de Combourg es la cuna del escritor François-René de Chateaubriand, símbolo del romanticismo. Es también una de las más bellas fortificaciones medievales de Bretaña, rodeada de un bonito parque inglés.
Construido entre el siglo XII y XV para defender la catedral de Dol y la independencia de Bretaña, el castillo de Combourg perteneció en primer lugar a la familia Du Guesclin, antes de convertirse en el feudo de la familia Chateaubriand. Detrás de sus altas torres almenadas, el gran escritor y político François-René de Châteaubriand pasó aquí su infancia, encantado por su soledad y los fantasmas. El castillo, que quedó inmortalizado en la obra « Memorias de ultratumba » y sigue habitado por sus descendiente, se puede visitar con visitas guiadas y comentadas (1 hora). El parque inglés de 25 hectáreas, diseñado por los hermanos Bûhler, se puede visitar libremente. No hay duda de que el espíritu del famoso escritor sigue estando hoy en día en estos lugares.





