En el emplazamiento del antiguo zoo de Pont-Scorff, las Terres de Nataé reinventan el concepto en 14 hectáreas de naturaleza dedicadas al cuidado, la protección y el descubrimiento de las especies más amenazadas.
¿Nataé? Esta diosa celta encarna la renovación y la protección de la naturaleza. Lo dice todo: Terres de Nataé se dedica a preservar las especies animales más amenazadas, sensibilizando a los visitantes al respecto. El parque acoge a animales salvajes que han sido víctimas del tráfico o de malos tratos. El recorrido se inspira en las leyendas bretonas y los viajes de los grandes navegantes, explorando la biodiversidad animal de cuatro continentes. Su camino se cruzará con el de elefantes asiáticos, binturongs y flamencos chilenos. Con 160 especies y unos 350 animales, Terres de Nataé ofrece una experiencia de aprendizaje eco-ciudadano que sensibiliza al público.