¿El De Dion Bouton 1899 te dice algo? Es el «tacot» (tartana) más antiguo que atesora este lugar sorprendente, uno de los museos más bellos de Europa dedicado a la historia del automóvil. Cautivado por el encanto del pequeño pueblo de Lohéac, situado a mitad camino entre Rennes y Redon, Michel Hommell convirtió esta casa solariega en una sala de exposición fuera de lo común. Carros tirados por caballos, coches anfibios, Cyclecars, Cadillac, Rolls Royce, Cabriolet Peugeot, Ferrari, Lamborghini, Formula 1, motos, bicicletas... Aquí, más de 400 vehículos te invitan a remontar el tiempo. Sin olvidar las escenas de pueblo y de oficios de antaño reconstituidas, atiborradas de maniquís con trajes de época y, a veces, con objetos insólitos. Una bella ocasión para que los más jóvenes descubran la historia del automóvil y nuestros campos. Los más grandes podrán darse el gusto de conducir un Porsche o un Ferrari en un circuito.
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