En el bosque de Morbihan, el campo de paintball R-Game ocupa una extensión de ocho hectáreas, entre bosque silvestre y rincones oscuros, donde podrás jugar a la guerra de verdad.
Deslízate entre trincheras, camúflate entre la vegetación o toma posición tras los barriles… Con tu munición de bolas de pintura y pistola en mano, ¡te encontrarás en plena línea de fuego! El campo de paintball R-Game se abre en Quelven a la sombra de grandes árboles, entre viejos neumáticos y chatarras de coches. ¡Solo el más astuto o el más discreto conseguirá no terminar empapado de pintura de los pies a la cabeza! Los materiales de tiro y de protección están incluidos, así como los escenarios de combate. ¿Qué prefieres, el juego Medal of honor, la película La bruja de Blair o una fortaleza? El campo de paintball de Quelven cuenta igualmente con 1500 m² de instalaciones cubiertas, decoradas al estilo de la batalla de Stalingrado. ¿Tienes espíritu de combate? ¿necesitas liberar energías entre amigos? ¡Pues a jugar!