Santez Anna, cave à cidre

Desde hace algunos años, el mundo de la sidra está en pleno auge gracias a una nueva generación de "sidreros" comprometidos con un enfoque de alta calidad. En el sur del Finisterre, uno de los terruños más dinámicos de Bretaña, el propietario de Santez Anna es uno de los portavoces más activos de este movimiento: en su bonita y colorida guarida, presenta una riquísima selección de "burbujas" regionales, con no menos de un centenar de referencias que elige directamente de los productores. Su actividad principal es la venta de botellas para llevar, pero también abre botellas en el local para acompañar tortitas de trigo sarraceno y trigo. Y, en lugar de dejarse llevar por recetas (demasiado) fantasiosas, prefiere ceñirse a los rellenos clásicos, como el huevo-emmental-jamón o el caramelo de mantequilla salada.