



Josselin, etapa importante de la ruta de los Duques, se asoma al río Oust. La historia de la ciudad está muy vinculada a su castillo, que domina la ciudadela. El castillo es de estilo gótico flamígero y un interesante ejemplo de la arquitectura feudal y renacentista. Fue fundado a principios del siglo XII y en la actualidad sigue estando habitado por los descendientes de sus fundadores: la familia Rohan. Disfruta de sus bonitos jardines.
El barrio de Sainte-Croix, tan antiguo como el castillo, construido alrededor de la encantadora capilla homónima, presenta bonitos ejemplos de casas medievales de entramado de madera. Aunque la más antigua data de 1538, todo el barrio fue restaurado en 2006.
El circuito del valle del Oust (marcas amarillas) empieza en la casa del esclusero y avanza a lo largo de 12 km entre vegetación, iglesias góticas y casas. Es un paseo de unas tres horas a pie y mucho más rápido en bicicleta.
Cuenta la leyenda que un campesino en el siglo IX descubrió en un bosque la estatua de la Virgen y que ésta devolvió la vista a su hija ciega. La basílica de Notre-Dame-du-Roncier es un santuario que conmemora este milagro y que rápidamente se convirtió en un lugar de peregrinación de enfermos en busca de curación. La estatua de la Virgen fue destruida durante la Revolución y ha sido sustituida por una obra moderna.