
©Yannick Derennes

©Yannick Derennes

©Donatienne Guillaudeau

©La Vallée des Saints
Desde las pendientes de la colina, las inmensas estatuas atrapan la mirada. ¿Qué es esta obra de arte que parece una continuación de los alineamientos megalíticos? Se trata de una construcción lista para la eternidad, una fascinante epopeya grabada en la piedra. Es la ambiciosa iniciativa de Philippe Abjean que, para rendir homenaje a los santos fundadores bretones y a la devoción popular que los acompaña, decidió levantar mil estatuas monumentales de entre 3 y 4 metros de altura en bloques de granito bretón. ¡Un Carnac del siglo XXI!
Unas cincuenta estatuas se elevan hoy sobre la hierba, representando a los monjes venidos de Irlanda, de Gales o del Cornualles inglés para evangelizar Bretaña. Cada año nuevas creaciones firmadas por diferentes escultores reavivan su recuerdo. Dentro de medio siglo llegarán a ser mil. San Tugdual, san Hernin, san Gildas, san Brieuc, san Malo… fueron los primeros en ilustrar la legendaria historia de Bretaña. A los pies de las esculturas, los guías nos revelan sus misterios. Al igual que los visitantes, los patrocinadores o los trabajadores de granito, rebosan de entusiasmo por este increíble proyecto que constituye un acontecimiento turístico permanente, animado por recorridos, mercados, cuentos…
Las estatuas no son las únicas que impresionan y despiertan la imaginación. El Valle alberga también una fuente gala cuyas aguas, según la creencia, tienen el poder de curar a los animales y fluye bajo una encantadora capilla. En medio de los santos de piedra, destaca una augusta mota castral y sus fosas, testimonio de que la colina fue un punto estratégico de vigilancia y de defensa. Desde estas alturas, la vista abarca un vasto horizonte donde apuntan las cimas de los Montes de Arrée y donde se despliega el bosque de Fréau.
Todo el mundo puede ser patrocinador y hacer un donativo, a fin de reunir los 13 000 € necesarios por estatua. El proyecto agrupa hoy la mayor red de patrocinadores de Bretaña, reuniendo a particulares, empresas o asociaciones. Al realizar un donativo, puedes elegir tu «santo».
El Valle de los Santos