En Kervignac, entre Lorient y el océano, el Domaine de Locguénolé, recientemente renovado, ofrece un marco excepcional en un terreno arbolado. Un refugio tranquilo y atemporal donde reconectar con lo esencial.
Justo antes de que el Blavet desemboque en el océano, el Domaine de Locguénolé se abre como un secreto bien guardado. Entre Kervignac y Lorient, en el corazón de un inmenso parque arbolado de 25 hectáreas, es un lugar mágico que combina elegancia, naturaleza e historia marítima. Las 44 habitaciones y suites se reparten entre cuatro edificios: el Château, el Manoir, la Orangerie y el Club. Cada una ofrece una decoración única que combina una sutil mezcla de mobiliario del siglo XVIII y...
Justo antes de que el Blavet desemboque en el océano, el Domaine de Locguénolé se abre como un secreto bien guardado. Entre Kervignac y Lorient, en el corazón de un inmenso parque arbolado de 25 hectáreas, es un lugar mágico que combina elegancia, naturaleza e historia marítima. Las 44 habitaciones y suites se reparten entre cuatro edificios: el Château, el Manoir, la Orangerie y el Club. Cada una ofrece una decoración única que combina una sutil mezcla de mobiliario del siglo XVIII y moderno. Para completar la experiencia, tres alojamientos atípicos salpican la finca: un barco transformado en suite, un antiguo gallinero convertido en capullo familiar y una casita de guardés transformada en villa barroca. Aquí, el río Blavet fluye a sus pies. Desde el pontón privado, puede tomar un velero o pasear por la orilla del agua. Piscina exterior climatizada, hammam, sauna, masajes... todo lo necesario para liberar cuerpo y mente. En cuanto a la cocina, l'Inattendu hace honor a su nombre: una mesa refinada donde los productos del mar se encuentran con los de la huerta. Para un ambiente más relajado, La Maison Alyette le da la bienvenida bajo los árboles, al estilo bistró. ¡La vida en un castillo!