Situado en el corazón del encantador mercado de Locquénolé, a medio camino entre Morlaix y Carantec, De porc en port es un auténtico tesoro de la gastronomía local, donde reinan el refinamiento y la convivencia. La carta, a la vez tradicional e inventiva, incluye platos imprescindibles como las ostras de Carantec y el entrecot fondue aux échalotes, así como creaciones de temporada basadas en los descubrimientos del chef. Todo se elabora en casa para aprovechar los productos locales. Los vegetarianos también son bienvenidos en este espacioso comedor con paredes de piedra tallada. Cuando hace buen tiempo, ¿por qué no disfrutar de una comida bajo el follaje del Roble de la Libertad, con vistas a la bahía de Morlaix? Con destinos como la Cité du Viaduc, Roscoff, la isla de Callot y los senderos costeros que conducen al Château du Taureau, las opciones de paseos digestivos son infinitas y extienden el placer más allá del plato.
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