La pintoresca expresión "roger-bontemps" describe a una persona jovial y alegre... Y le va como anillo al dedo a esta casa del siglo XIX amarrada en el magnífico marco del puerto de Dinan, a orillas del Rance.
Es difícil resumir en pocas líneas esta dirección tan acogedora: el edificio alberga acogedoras habitaciones en los pisos superiores, una microcervecería que produce una docena de cervezas y un bistró que sirve cocina de temporada -carrilleras de cerdo a la cerveza o tarta de queso para morirse, por ejemplo- y una carta de tapas con untables, accras, tablas mixtas, tacos... En el interior, bien amueblado con baratijas y materiales recuperados, bajo el techo de cristal o en la terraza con vistas al puerto, el buen humor es contagioso... Sobre todo porque los propietarios se divierten organizando multitud de eventos, conciertos, veladas temáticas e incluso un karaoke que atrae a multitud de cantantes en ciernes los viernes por la noche.











