Piedra vista, junco de mar, guinga y toile de Jouy: bienvenido al mundo acogedor de la casa de huéspedes, situada en los establos de esta granja de pizarra y granito en el corazón de la región de Baud. "Frambuesa", "Madreselva" o "Caramelo", elija su habitación y saboree las delicias de este lugar, repleto de aromas florales. Dese un chapuzón en la piscina exterior abovedada antes de saborear las deliciosas magdalenas caseras de Béatrice en la mesa del desayuno. En un radio de cuarenta minutos, explore los contrastados paisajes de Morbihan, desde el lago de Guerlédan hasta las escarpaduras del Golfo, sin olvidar los castillos de Josselin y Pontivy. Durante su estancia, no se pierda una excursión al valle del Blavet y una parada en el encantador pueblo cercano de Saint-Nicolas-des-Eaux.
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