A cinco kilómetros de las playas de la costa de Esmeralda, el camping del Frêche à l’Âne ocupa un lugar florido y arbolado, totalmente decorado de verde. Ahí están disponibles unos 80 emplazamientos, además de alquileres amueblados en auto-caravana y búngalos de tela. Tranquilo y familiar, el camping propone sus servicios bajo un agradable granero que sirve de kitchenette, sala de juegos y zona Wifi. Situado en el recorrido del GR34 y de la bici-carretera litoral, el Frêche à l’Âne es ideal para los senderistas y los ciclistas. Entre tierra y mar, también seduce a los amantes de la pesca y los aprendices de ornitólogos. Cerca, podrá descubrir joyas de la historia bretona como Fort la Latte, Erquy, Dinan y Saint-Malo. Más cerca, ¿Sabrá encontrar los vestigios de la época de los Templarios?
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