Zorzales, herrerillos y ruiseñores entre pinos, robles y hayas... Declarada reserva ornitológica por la Liga Francesa de Protección de las Aves, esta propiedad, situada a los pies del faro de Kerjean, en la cabecera de la bahía de Perros-Guirec, ofrece una estancia idílica entre mar y tierra. Instálese en las dependencias de la mansión, disfrute de la sala cultural de la Orangerie y saboree el confort de los íntimos espacios exteriores, bajo el dosel de los pinos marítimos. Entre dos salidas -una copa en Ploumanac'h, un chapuzón en la piscina de agua marina de Trégastel o una visita a los jardines de La Roche-Jagu-, saboree la riqueza de esta finca de 2 hectáreas donde podrá recolectar frutas y verduras de temporada cultivadas con métodos de permacultura para preparar comidas frescas. Una escapada de lujo en plena naturaleza, amenizada con una original visita al planetario de Pleumeur-Bodou.
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