En Quimper, el hotel Ginkgo se integra armoniosamente en el edificio histórico del Priorato de Locmaria, cuna de la porcelana de Quimper, con las fábricas de porcelana de Henriot, el Museo de la Porcelana, la Escuela de Bordado Pascal Jaouen y el extraordinario jardín medieval. Sensibles a esta dimensión cultural y al savoir-faire local, y deseosos de sorprender a sus huéspedes, Hervé y Catherine Laurent, unos hoteleros un tanto singulares, han integrado todo esto en su proyecto de hotel y spa. Las 20 habitaciones y suites del hotel Ginkgo, artísticas y acogedoras, combinan materiales nobles y diseño contemporáneo. Algunas piezas únicas han sido encargadas a ebanistas bretones. Las paredes están decoradas con reproducciones XXL y originales de artistas regionales: Fred, Le HangArt... Para llegar al centro de la ciudad, vasta con seguir el curso del Odet. Un agradable paseo en familia. ¿O prefiere ir a la costa, a solo 20 minutos en coche? Desde Pont-Aven a Crozon, pasando por la punta de Raz, ¡hay tanto por ver...! Y para dejarse fluir, nada como visitar el spa Biloba: hammam, sauna, jacuzzi, duchas sensoriales y masajes.
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