Este particular hotel, rodeado por las murallas de Guingamp, te cautivará por las notas eclécticas y la cordialidad de los dueños.
Esta construcción del siglo XVIII combina con elegancia lo antiguo y lo moderno en todos sus rincones. La Demeure, decorada con todo tipo de originales objetos regalados o de anticuario, es del tipo de casas acogedoras y alegres en las que los huéspedes pueden escoger la habitación. "Algunos prefieren la suite Anne de Bretagne, decorada con toile de Jouy, una bañera de hidromasaje y una cocina pequeña escondida entre los revestimientos de madera; mientras que otros optan por una de las habitaciones del patio, más modernas con todos los equipamientos nuevos o prácticamente nuevos", cuenta Carinne Solo. Ella les propone encantada a los que no conocen la zona que ojeen el álbum de fotos "de la casa". "Les ayudo a descubrir rincones interesantes, como la mítica costa de Granito Rosa o lugares más secretos como las gargantas de Corong o el pueblo de Loc-Envel. Y se van con un carpeta preparada con los itinerarios".