En las alturas de la ciudad, Grégory y Julien perpetúan con pasión la historia de este hotel-restaurante, firmemente arraigado en el paisaje local. En La Maison, las habitaciones, luminosas y decoradas con gusto, le transportarán a destinos lejanos inspirados en sus viajes. En el salón, ya sea rincón de lectura, salón de té o vinoteca, el ambiente suave y acogedor invita a relajarse. En el restaurante, el chef saca lo mejor de los productos locales, ecológicos y de temporada, con una cocina generosa y abierta al mundo. A dos pasos del mercado, de las playas y de los senderos del litoral, podrá visitar en primera fila las marismas de Quellen, la isla Milliau, las islas Septentrionales, la costa de granito rosa y la isla de Batz. Un remanso donde se despiertan todos los sentidos, y del que podrá marcharse con el corazón ligero y feliz.
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