Esta espaciosa residencia burguesa del siglo XIX, situada a 150 m del puerto de Sainte-Marine, conserva la distinción propia de las antiguas casas de vacaciones de la costa atlántica.
La Villa Tri Men, rodeada de un verde jardín cuyos confines se pierden en el mar, quiere ser "el porta-estandarte de una hostelería con encanto que conjuga confort, hospitalidad y sencillez extrema", explica su director, Thierry Acquitter. Este concepto le ha valido ser el único establecimiento bretón distinguido como uno los diez establecimientos excepcionales seleccionados por Alain Ducasse. Ofrecen cajas-regalo en su página web. Sus 20 habitaciones sobrias y elegantes y sus cabañas de madera blanca con terraza sobre el puerto, subrayan la vocación marítima del lugar. No podrás resistirte al desayuno en su rotonda sobre el mar, ni a la cocina de Frédéric Clacquin, distinguido como "Joven chef regional del año 2009" por la Guía Champérard.