Rodeado por la estación, por varias librerías y la sala de espectáculos Quartz, el Vauban ocupa un lugar central en la vida cultural de la ciudad y de sus habitantes. Famoso por su siempre animada cervecería, decorada en madera y cuero rojo, y por su sala de conciertos por la que desfilan los grandes nombres del mundo de la música. Abierto las 24 horas, el hotel ofrece habitaciones con cuarto de baño privado, conexión Wi-Fi gratuita y televisión con pantalla plana. Algunas de ellas, con mobiliario de época y ropa de cama moderna, han servido de escenario a vídeos musicales de Miossec, Jane Birkin... Aquí los artistas son clientes asiduos. Los pasillos del hotel, tapizados de cuadros y fotografías, nos recuerdan que la música es parte de la esencia del lugar.
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