La arquitectura de piedra, las vigas vistas y los muebles antiguos crean el ambiente. Es un lugar donde la tradición se une al confort contemporáneo. Aprecie la calidad de la renovación de esta auténtica casa solariega del siglo XVII, escondida en una arboleda. Se alojará en una suite familiar o en una elegante habitación, una de ellas en una casita independiente con terraza y pequeño jardín, y la otra con sauna de infrarrojos privada. No olvide reservar la table d'hôtes gourmet, donde podrá degustar productos locales y un plato de marisco recién capturado: cocos de Paimpol, vieiras, langosta bretona, etc. Los huertos, jardines formales y sauces centenarios invitan a pasear y relajarse en una tumbona. Muy cerca, la abadía de Beauport, el castillo de la Roche Jagu y la isla de Bréhat son tres magníficas excursiones entre tierra y mar. El pequeño extra para relajarse después de un paseo: el spa al aire libre, abierto todo el año.
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