Este edificio de 1850 ha sido renovado recientemente por Claire, la propietaria, que vive en la planta baja y le recibe con mil y una atenciones. Construido con vistas al río, goza de una ubicación privilegiada, justo al lado del viaducto y del corazón de la ciudad. Es un lugar tranquilo y bucólico desde el que podrá descubrir a pie el famoso Museo de Pont-Aven y pasear por las encantadoras callejuelas. En la segunda planta, el estudio y el piso -que se unen para las familias- están decorados con un estilo acogedor y confortable. Después de desayunar en su encantadora casa o en la terraza compartida, podrá explorar los tesoros de esta hermosa región: ir de excursión a Port Manech y a la costa (GR®34), pasear por el Bois d'Amour, visitar Quimper y Concarneau, pasar una tarde en la playa... Para las comidas, su anfitrión estará encantado de compartir sus buenas direcciones.
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