"La Désirade" se encuentra en Belle-Île, cerca de la costa virgen, y agrupa varias casitas rosas en torno a una piscina y un jardín arbolado. Las habitaciones y las suites familiares de tonos pastel son delicadas y transmiten serenidad. Puedes reponer fuerzas en la sala "La Forge" (más dirigida a los huéspedes) o en "La Table". Pacôme Epron, el chef, es un apasionado del pescado y elabora a fuego lento una cocina creativa con productos de temporada. El desayuno, que podría considerarse un brunch, es un delicioso bufé. Al atardecer, tras una buena dosis de brisa de mar y paseos a pie o en bicicleta (que se alquila allí mismo) se puede descansar en los acogedores salones o bien en la zona de bienestar (sauna, jacuzzi...) reservada exclusivamente a los clientes del hotel. Relajación, biokinergia, shiatsu... previa reserva, cada profesional acude para dispensarte el tratamiento elegido. Aquí, "llegan clientes y parten amigos".
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