A dos pasos de restaurantes, animados cafés, salones de té y del puerto de Vannes, Villa Garenne se asoma a las murallas del casco antiguo y al castillo de l'Hermine. Le encantará esta hermosa mansión de piedra de finales del siglo XIX, renovada con gusto por Hélène, una amante del arte que se enamoró de la región. Dispone de 5 habitaciones, cada una dedicada a un tema artístico, y para una escapada en plena naturaleza, una casa rural para 4 ó 5 personas en el corazón de la campiña de Morbihan. Deléitese con un desayuno elaborado íntegramente con productos locales y tómese su tiempo para relajarse en la terraza, en el frondoso jardín, en el salón y en la biblioteca. El centro de la ciudad, con sus calles adoquinadas y su catedral, está cerca. Descúbralo a pie antes de pasear por el puerto, uno de los lugares imprescindibles de Vannes.
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