Con sus amplios y luminosos interiores, su equilibrada perspectiva, sus delicados tonos y su meticulosa atención al detalle, Clos Luly tiene todo lo que necesita para una estancia encantadora en "Kalon Breizh", "en el corazón de Bretaña". Tanto si se aloja en la casa solariega del siglo XVII como en una de las casas rurales de las dependencias, relájese a su llegada con una taza de té junto a la magnífica piscina con techo de cristal... Si aún no ha probado la cocina de leña de su anfitriona Babette, dispuesta bajo el sauce llorón, no se pierda sus deliciosos bollos y pasteles caseros para el desayuno. En Neulliac, la capilla de Notre-Dame-de-Carmès, del siglo XV, merece una visita. Cerca de allí, dé un paseo por el canal Nantes-Brest o descubra el lago de Guerlédan.
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