"Lino", "Romero" o "Toronjil": elija su habitación doble en el Jardin des simples, una elegante finca del Siglo de las Luces, escrupulosamente renovada, con sus suelos de parqué y su escalera de castaño. A los pies del Mont-Dol, esta antigua casa curial le ofrece un descanso sereno mientras despierta sus papilas gustativas. Salvia, verbena o hierba limón: el propio Yannick, su anfitrión, selecciona las "simples", es decir, las hierbas cultivadas en el encantador jardín amurallado, para servirlas en su mesa. No hay nada como la cocina auténtica para reponer fuerzas tras una excursión a la costa de Le Vivier-sur-Mer, por el cercano GR34. O tras una insólita exploración de la bahía a bordo del trenecito marino, con salida de Cherrueix.
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