¡No hace falta llamarse Tarzán o Jane para pasar unas noches en un árbol! Este verano, su microaventura se sitúa en Cléder, en el Norte de Finisterre... en plena naturaleza, junto a un castillo renacentista.
¿Le gustaría pasar la noche encaramado a 6, 8 o 12 metros de altura en un árbol centenario? Un breve ascenso por la escalera y estará al borde de las cumbres en una de las tres cabañas, ¡Jonquille, Vigie o Nid-clos! Una experiencia para compartir en pareja, en familia o con amigos. Para la cena y el desayuno, el "ballet de las cestas": desde lo alto de su árbol, sólo tendrá que tirar de una cuerda para recuperar la comida que han dejado Charles y Sabine. A los niños les encantan estos momentos tan divertidos. ¿Te dan miedo las alturas? Que no cunda el pánico, la casa del árbol Stella está a sólo un metro del suelo. Los amantes del glamping también pueden probar el lodge y las tiendas saharianas en medio del bosque. Con ropa de cama de calidad, un toldo e incluso una nevera para uno, le ofrecerán noches mágicas sin sacrificar su comodidad. ¿Fanáticos de Juego de Tronos? Demuestra tu valentía participando en una cacería de dragones a tamaño real en las afueras del castillo. ¡Una auténtica zambullida en el país de las leyendas!