Izad las velas rumbo a Belle-Île a bordo del Saona, el único catamarán de los isleños y una gran novedad en el paisaje de la industria naviera. El navío, capitaneada por Léon, dispone de cuatro tripulantes, entre timoneles y marineros. Guarda tu equipaje para que no se moje en la bodega del barco. Para llevarte la bicicleta, tendrás que reservar el espacio. Aprovecha la travesía para escuchar el sonido del mar, sin el ruido ni el humo de los motores cuando sople el viento. En julio y agosto, se ofrecen tres viajes diarios. Entre marzo y octubre, temporada baja, suelen haber dos viajes de ida y vuelta al día. El Saona puede transportar hasta cincuenta pasajeros. ¿Cuánto dura el trayecto? 1 h 30 min. ¿Tan solo es una travesía en barco de vela? Sí... Pero, además, es una experiencia de convivencia, en comunión con el mar y ejerciendo un respeto sincero hacia la biodiversidad.
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