
©Emmanuel Berthier

©Yvon Boëlle

©Yvon Boëlle

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¡Admira el paisaje indómito! La cresta de granito se extiende a lo largo de decenas de kilómetros, desde Camors (al oeste) hasta Redon (al este), y la landa culmina a 175 metros de altura. Un paisaje sorprendente que el brezo y la retama realzan con sus colores. Los amantes de la flora y la naturaleza estarán encantados. En la landa, crecen muchas especies protegidas, como el helecho real o la narthecium ossifragum con sus bonitas flores amarillas.
Las landas de Lanvaux es uno de los paisajes característicos de Morbihan. Muchos de sus pueblos parecen aferrarse a los bordes de las crestas. El agua, omnipresente pero casi invisible, se oculta entre la densa vegetación y aparece en zanjas, taludes o arroyos al fondo de los pastizales. En el recodo de los caminos, se alzan capillas y monumentos megalíticos, como la Quenouille de Gargantúa en Plaudren o el Cairn de Larcuste en Colpo. Pero, mantén los ojos bien abiertos ya que la landa también aloja algunas especies animales en vías de extinción, como el carpintero negro o el caracol de Quimper.
Abran los ojos y disfruten de algunas especies en peligro de extinción, como el carpintero negro o el caracol Quimper.
Oficina de Turismo de Morbihan Centre