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©Lamballe|Noé C. photography

Lamballe

Donde reinan los caballos y la historia

Ciudad histórica y enclave artístico de Bretaña, las calles y callejuelas de Lamballe salpican las laderas de la colina de Saint-Sauveur. Situada en plena tierra de ganadería, ligeramente retirada de la costa de Penthièvre, debe también su fama al Acaballadero Nacional que se encuentra en el centro del pueblo. ¡Una auténtica distinción!

Descubrir Lamballe

Más de 30 casas de entramado de madera, testigos de la rica actividad mercantil del pueblo, ocupan el casco histórico. A ellas se unen también las casonas del siglo XVIII. Desde la imponente colegiata Notre-Dame, nuestro paseo desciende hacia la plaza de Martray, ribeteada por las antiguas viviendas de entramados cuyas fachadas representan una gran variedad de estilos. Entre ellas, destaca por su belleza la «maison du Bourreau» del siglo XV, cuyos entramados color sangre de toro capturan la mirada del visitante. Hoy en día, alberga el Museo Mathurin Méheut.

Descubrir la artesanía

Numerosas residencias históricas se encuentran así transformadas en salas de exposición y talleres de artesanía. La cerámica y el modelado ocupan un puesto de honor, perpetuando una tradición alimentada por el subsuelo arcilloso de las landas vecinas. El descubrimiento de este arte amenizará nuestro recorrido hasta el acaballadero. Una parte alberga ahora el Museo Mathurin Méheut. Un escenario digno de este prolífico artista cuyas obras de gran calidad plástica retratan la vida en la Bretaña de principios del siglo XX.

La yeguada de Postiers

En una finca de 6 hectáreas, florida y muy cuidada, el Acaballadero Nacional asocia la tradición ecuestre con el futuro del caballo. Se trata, en especial, del feudo del robusto caballo de tiro bretón, usado en el transporte. Creado en 1825, el acaballadero reúne soberbios edificios donde se alojan cerca de 400 sementales. La visita nos conduce a través de las doce caballerizas, la herrería, la talabartería de honor… También hay actividades, demostraciones de atelaje y exposiciones que giran en torno al mundo del caballo.

¿Lo sabías?

¿Quién es este personaje?

Unas placas con la caricatura de Federico II de Prusia guían tus pasos en Lamballe. Este personaje, que se utilizaba como elemento arquitectónico en lo alto de las fachadas es, hoy en día, un testigo de la historia y nos conduce hasta el jardín medieval de la iglesia de Saint-Jean.

Escapadas entre patrimonio y naturaleza

Como es lógico, los paseos ecuestres ocupan aquí un lugar privilegiado. Los jinetes toman a menudo el circuito Lamballe-Trégomar, pero la ruta es igualmente propicia para caminantes y ciclistas, que se aventuran por los valles, alcanzan casas solariegas y el castillo de la Touche, se entretienen en los jardines de rosas o de azaleas, rodean el estanque de la Ville Gaudu, atraviesan la Lande des Potiers y saltan de un lavadero a otro, siguiendo el curso del río Gouessant. Desde el paso de Mont Bel-Air, se domina la bahía de Saint-Brieuc a 336 metros de altura, para deleite de los amantes de la naturaleza y el aire puro.

Visitas imprescindibles

  • El Acaballadero Nacional
  • El Museo Mathurin Méheut
  • La colegiata Notre-Dame
  • La iglesia Saint-Jean
  • La landa des Poitiers
  • La iglesia Saint-Martin y su jardín medieval
  • El Museo de Arte Popular
  • El Museo de Cerámica
Web Oficial de Turismo de Bretaña
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