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©Noé C. photography

5 emplazamientos megalíticos bretones que no te puedes perder 

Visita dólmenes, menhires y túmulos a tu aire

Por supuesto, está Carnac. La reina del emplazamiento megalítico, la estrella del alineamiento. Pero en Bretaña, menhires, dólmenes, grabados y túmulos también saben hacer gala de discreción. Ocultos en los bosques o apostados en las landas, nos vigilan en silencio. Desde hace milenios. Menos visitados pero igual de mágicos. Te presentamos 5 enclaves para los amantes del misterio, los monumentos y la historia.

De un vistazo

1. «Les Pierres Droites» de Monteneuf

En la linde de Brocéliande

Megalitos en la linde de un bosque mágico. Ideal para matar dos pájaros «con la misma piedra». Bueno, en realidad, son varias. En las landas de Monteneuf, al sur de Brocéliande, nos paseamos libremente (durante todo el año) en medio de 42 Pierres Droites (piedras rectas) y rodeados de 500 otras entre tojos y brezos. Al doblar una de las rutas señalizadas, podrías tener la suerte de descubrir un menhir en proceso de extracción, abandonado ahí por los hombres del Neolítico. Durante las vacaciones también puedes ponerte en su piel y aprender a fabricar joyas, cerámica, encender un fuego… Sin mechero, que si no es trampa.

Menhires de Monteneuf

¿Dónde dormir? : L’auberge des Voyajoueurs


2. Los megalitos de Saint-Just

Megalitos en todas sus formas

Vete al norte Redon para descubrir el segundo emplazamiento megalítico más importante de Bretaña, después de Carnac. ¡Por supuesto! ¿Por qué estas landas de Cojoux, en Saint-Just, son tan excepcionales? Por la gran variedad de monumentos que alberga este enclave. Aquí, embriagado por el aroma de tojos y brezos, podrás observar menhires, tumbas de corredor, galerías cubiertas, recintos, túmulos, montículos… y recibir una auténtica lección de arquitectura megalítica. Como el emplazamiento es muy extenso (6 km), abordamos los misterios de estas piedras con tranquilidad. Antes de la excursión, pásate por la Maison Mégalithes et Landes para repasar las fechas importantes del Neolítico y comprender mejor la historia del emplazamiento de Saint-Just.

Megalitos de Saint-Just

¿Dónde dormir? : Le Manoir de la Perdrilais

3. La Roche-aux-Fées

El dolmen de las leyendas

Se dice que fueron el hada Viviane y sus amigas quienes construyeron este dolmen en una noche. También se dice que si los enamorados cuentan el mismo número de piedras, el amor verdadero está asegurado. Pst… te chivamos la respuesta correcta: 41 losas de esquisto rojo. En Essé, en la comarca de Rennes, el dolmen de la Roche-aux-Fées es el más grande de Francia. 19,50 m de largo por 6 m de ancho y una increíble altura de 4 m. Con algunos bloques que pesan más de 40 toneladas. ¡Sí que eran fuertes los hombres del Neolítico! Oculta bajo los árboles, esta galería cubierta, típica de las sepulturas de los años 2000 a.C, está fabulosamente conservada. En el solsticio de invierno, cuando sale el sol justo en el alineamiento de las piedras, la experiencia se vuelve mágica.

La Roche aux fées

¿Dónde dormir?: La Maison de Rosalie

4. El Grand Cairn de Barnenez

El «Partenón de los bretones»

6 000 años de historia plantados frente a la bahía de Morlaix. El gran cairn (túmulo de piedras) de Barnenez es sin duda uno de los monumentos más antiguos de la Humanidad. ¡Más que las pirámides de Egipto! Esta obra maestra del Neolítico fue llamada por André Malraux el «Partenón de los bretones». Cabe decir que este «montón de piedras» es imponente con sus 75 m de largo y sus 28 m de ancho. Alberga once cámaras funerarias, algunas de las cuales presentan grabados que aún hoy siguen siendo un misterio. Arco, escudo, hacha… Te dejamos meditar y quedarte hasta el atardecer, impresionante, en Carantec y la isla Callot, justo enfrente.

Cairn de Barnenez

¿Dónde dormir? :


5. Menez Dregan

Regreso a la Edad de Piedra con vistas al mar

Cap vers le bout du bout de la Bretagne, sur le site de Menez Dregan à Plouhinec, près d’Audierne. Difficile de l’imaginer, mais fut un temps où nos ancêtres domestiquaient ici le feu et chassaient l’éléphant dans les plaines. C’était il y a… 465 000 ans (et ça ne nous rajeunit pas). Face à l’océan, Menez Dregan combine 3 sites archéologiques : une grotte où a été découvert un ancien foyer (peut-être la plus vieille trace d’occupation humaine en Bretagne), la nécropole du Souc’h et l’allée couverte de Pors Poulhan. De quoi dérouler la frise préhistorique du Paléolithique au Néolithique. Suivez le sentier d’interprétation pour mieux remonter le temps… Promis, vous ne croiserez pas d’éléphant !

Yacimiento arqueológico de Menez Dregan

¿Dónde dormir? :

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