Erquy, un surfeur et une Volkswagen Combi 1976 sur la plage de Saint-PabuErquy, un surfeur et une Volkswagen Combi 1976 sur la plage de Saint-Pabu
©Erquy, un surfeur et une Volkswagen Combi 1976 sur la plage de Saint-Pabu|BERTHIER Emmanuel

Espíritu surfero

Bretaña en la cresta de la ola

¿Sabías que el kitesurf nació en la bahía de Douarnenez a finales de los años ochenta? Sin duda, Bretaña podría reivindicarse como destino predilecto para la práctica de los deportes de deslizamiento. Aquí, el surf es un estilo de vida, dentro o fuera de las olas.

1. Las mejores playas de surf

Gracias a sus 2700 km de litoral, Bretaña ofrece un amplio abanico de playas donde encontrarás buenas olas, independientemente de las condiciones climáticas. En la punta de La Torche, en el sur de Finistère, se encuentra la beach break bretona por excelencia: una playa cóncava donde las olas rompen hacia la izquierda. Al pie de la costa salvaje de Quiberon, en el departamento de Morbihan, a menudo, el oleaje se vuelve intenso y, en invierno, favorece la formación de las olas tubo tan buscadas por los surfistas avezados. En Santec, al norte de Finistère, la playa de Dossen es la favorita de los windsurfistas. De norte a sur, hay para todos los gustos y niveles, ya seas un fanático de la tabla corta o larga, kitesurf, stand-up paddle…


2. Alojamientos «surf friendly»

Bretaña dispone de muchos alojamientos especiales para los surfistas muy cerca de la playa. El camping de La Torche cuenta con un espacio para lavar el equipamiento. En la península de Crozon, el camping La Plage de Goulien propone cursos y alquiler de tablas, en asociación con la escuela de surf vecina. En Guilvinec, le casa rural Bigouden Backpacker, que permanece abierta todo el año, fue diseñada para los amantes de deportes al aire libre, como los de deslizamiento. Si viajas solo o con amigos, podrás optar por un «surf lodge» o un «surf hostel». Un buen ejemplo es CoRide, albergue ecológico y comunitario administrado por Caroline y Quentin en Saint-Pierre-Quiberon. Este alojamiento está ganando terreno en el mundo del surf..

3. Los «after-surf» son tendencia

Inspirados en la idea de las tiendas Concept Store australianas o californianas, el ESB Shop & Café en Plouharnel y el Perroz Sea Side en Perros-Guirrec son los «after-surf» más frecuentados. Tras la sesión de surf, allí se discute sobre las condiciones climáticas y el equipamiento alrededor de un café con leche, un smoothie o un bol de frutas, y se ve una amplia gama de ropa y objetos de moda de las mejores marcas, como Album, Deux Ex-Machina… Por la noche, en Erdeven, Le Coota, decorado con velas de kitesurf, ofrece música en vivo, y el Café local acoge surfistas en Combrit.

4. Marcas «surfwear»

En Bretaña, la cultura del surf es también una cuestión de estilo. La marca de Finisterre, Hoalen, «sal» en bretón, viste a los «saltwaters players» (aquellos que juegan en el agua salada) desde hace más de diez años. Su colección de ropa para hombre y mujer es informal, diseñada en un estilo «old school» de California. Las marcas Ocean Park y ESB presentan su colección de sudaderas, camisetas, gorros y otros accesorios, para jóvenes de ambos sexos. Podrás encontrar algunos de estos artículos en línea, en Twenty-Nine.

También te gustará

Web Oficial de Turismo de Bretaña
Cerrar