Rue Nantaise, en Rennes... En esta calle tan gourmet, Mirlitantouille cultiva su tropismo por la cocina de bistrot y los vinos de bodegueros artesanos. Con gran alegría, convicción y aplomo.
Aquí hornean su propio pan, trabajan con canales enteras de carne y elaboran su propio boudin. Así que el negocio es tan serio entre bastidores como en el escenario. Así que aquí está Mirlitantouille, 'La Mirli' para sus amigos, una historia que tomó forma y espíritu en octubre de 2019. La dirección tiene todas las señas de identidad de un bistró: placer contagioso en el interior o en la terraza, pizarras que pasan de mesa en mesa, clientes que se codean y una cocina muy convincente. La carta incluye platos intemporales como la famosa terrina, el huevo mimosa o las mollejas meunière, frescos brebajes de yodo con almejas marinadas o lubina, endivias estofadas, rábano negro y beurre blanc, y platos más terrosos como el cochinillo asado de Régis Desprès, criador de Retiers. ¿La guinda del pastel? Una bodega bionatural de notable profundidad.
