El tranquilo camping de l'Océan no necesita hacer mucho para hacerse notar. Y además esa no es su naturaleza.
Simplemente su playa de fina arena, a 300 metros, bastaría casi para hacer felices a los amantes de la sencillez y de la naturaleza salvaje. Está orientado hacia el sur, pero lleno de naturaleza y dirigido hacia las islas lejanas. Aún más cerca encontramos una piscina cubierta climatizada a 28 °. Los pequeños placeres están muy cerca: el pueblo de Raguenès con sus vistas a las dos islas, una de las cuales es accesible con la marea baja. La pequeña ensenada de Rospico ofrece un hermoso paisaje bretón. Port-Manec’h, situado sobre el Aven, tiene un atractivo increíble. Pont-Aven, ciudad de pintores por excelencia se ha convertido en imprescindible. Y el puerto pesquero de Concarneau posee también un ciudad amurallada en la que hay heladerías, creperías, mercados y tiendas...