El Britanny se alza como una fortaleza en un lugar excepcional. Apuesta por el lujo, la tranquilidad y el refinamiento. Este imponente hotel señorial conserva su espíritu bretón. "El toque celta está siempre presente", dice Patricia Chapalain, elegante propietaria del hotel, que ha sabido combinar los ambientes más clásicos con los contemporáneos. Cada habitación tiene un estilo distinto. Las hay "tradición", al estilo de Nueva Inglaterra, "pequeña tradición", en madera de tonos claros, y "suite con terraza", de estilo contemporáneo. Dispone de una soberbia zona de bienestar que invita al descanso con sus tumbonas de diseño, piscina climatizada de agua de mar y dos cabinas de tratamiento. Tiene ofertas de fin de semana. En el restaurante Yatchman, galardonado con 1 estrella Michelín, Loïc Le Bail elabora una cocina bretona refinada basada en productos del mar.
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