La península artificial de Saint-Cast-Le-Guildo, con playas de arena fina bañadas por un agua verde azulada, calas secretas y acantilados salvajes, satisfará a los amantes de la naturaleza. El hotel Port Jacquet, delante del puerto, posee unas habitaciones cómodas. Algunas tienen vistas al mar y otras están en la planta baja y cuentan con terraza privada. Nathalie y Cristophe han sabido representar "el ambiente sencillo de una casa de pescadores y el ambiente cordial de una pensión familiar". Un copioso desayuno es la ocasión para reunirse, charlar sobre los rincones que no te puedes perder e intercambiar buenas ideas. En los alrededores abundan las actividades de ocio: golf, natación, paseos, salidas en barco o a caballo... Con la mirada fija en la puesta de sol, disfrutarás de los apetitosos pescados cocinados de todas las maneras posibles: pastel, sopa, asado o con chucrut...
Seguir leyendo