Rosas, rododendros, malvas y capuchinas, saboree la paleta de colores del terreno de este antiguo molino de agua de piedra, ahora abierto a las golondrinas que vienen a anidar... Un pequeño paraíso de biodiversidad que es el encanto de esta casa de huéspedes de cuatro habitaciones, enclavada entre huerto, huerta, jardín de hierbas y prados poblados por ovejas. Deje el equipaje y tómese un respiro: además de ofrecer comida local, ecológica, vegetariana y vegana, este centro curativo ofrece masajes, tratamientos energéticos, osteopatía y una serie de tratamientos individuales. Por la mañana, empiece bien el día con un despertar suave: una clase de yoga personalizada, una iniciación a la meditación o un despertar corporal. Disfrute del encanto bucólico de las vistas al estanque del molino y dé un paseo por el río Kergroix. Y en los días calurosos, regálese un refrescante chapuzón en las frescas y tonificantes aguas.
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