Cap Frehel ‑ Fort LalatteCap Frehel ‑ Fort Lalatte
©Cap Frehel ‑ Fort Lalatte|Emmanuel Berthier

El Cabo Fréhel y el fuerte La Latte

Impresionantes acantilados y un fuerte histórico

A más de 70 m de altura los acantilados de esquisto y de gres rosa del cabo Fréhel ofrecen una de las vistas más impresionantes de Bretaña. Este paraje excepcional es una reserva ornitológica plagada de aliagas y brezos. El paseo concluye en el ilustre fuerte La Latte.

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Abre bien los ojos ya que estás en uno de los lugares más impresionantes de la región. El cabo Fréhel, batido por los vientos, desde su posición de dominio sobre el mar esmeralda destaca por su belleza y su suave colorido. Los acantilados en vertiginosa y perfecta vertical constituyen el hábitat ideal para centenares de aves. Desde la punta del Grouin hasta la isla de Bréhat, el cabo está cubierto por 400 hectáreas de landas, una de las superficies más extensas de Europa con un majestuoso faro de 103 metros.

Landas luminosas y reserva ornitológica

Los amantes de la naturaleza pueden encontrar en este lugar la plenitud ya que de mayo a octubre el cabo ofrece una sinfonía sin igual de colores desde el amarillo intenso de la aliaga mezclado con el rosa de la clavelina de mar, hasta el morado de los brezos en verano. Y centenares de aves marinas (cormoranes moñudos, gaviotas plateadas…) y la rarísima alca común (con un poco de suerte verás alguno de los veinte individuos de esta variedad e pingüino que vive en los acantilados).

¿Lo sabías?

Bajo los focos de los proyectores

El fuerte de La Latte sirve a menudo como decorado en películas de época. Aquí estuvieron Tony Curtis y Kirk Douglas con Los vikingos (1957), Sophie Marceau y Philippe Noiret con Les Chouans (1987)…

Un paseo hasta el fuerte

En los días despejados las vistas alcanzan desde el Contentin y Jersey hasta Paimpol. Después de llegar al faro actual que data de los años 50, toma el sendero costero hasta el fuerte. 1h30 de paseo hasta ese monumentos histórico cuya visita realmente bien vale el paseo. Los amantes de la historia así como los niños estarán encantados de entrar en la capilla, en la caseta fortificada y, sobre todo, en la torre maestra. Desde arriba, las vistas cortan el aliento.

Web Oficial de Turismo de Bretaña
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