Un recorrido en familia por las vías verdes bretonasPedalear para evadirse

Un recorrido en familia por las vías verdes bretonas

Las vías verdes de Bretaña te permiten descubrir la región de forma original: con toda la tropa, a tu ritmo y con seguridad. ¡Agárrate fuerte al manillar y sigue al guía!

Vías verdes apacibles, para que cada uno vaya a su ritmo

Nueve itinerarios para bicicletas surcan más de 1700 km de la región. Te aconsejamos que apuestes por las rutas en vías verdes si lo que buscas es un tranquilo paseo en familia. Podrás circular sin el riesgo de los automóviles, ya que a ellas solo tienen acceso ciclistas, patinadores, peatones y, a veces, jinetes. Los caminos de sirga y las antiguas vías ferroviarias son el escenario perfecto para un paseo.
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¿Y qué hay de los circuitos?

Hasta los 6 años, tus pequeños se sentirán más seguros sobre terrenos lisos, por los que es más fácil circular con ruedas de apoyo. Esto también facilita la circulación de bicicletas tándem y remolques, para alivio de los padres.

Entre 6 y 12 años, son preferibles los terrenos rugosos. Las amplias vías verdes, con 2,5 m de anchura, son el terreno de juego ideal para los niños, tanto si se trata de hacer carreras como de aprender a soltarse sin ruedas de apoyo. Se cruzarán en tu camino un buen número de peatones y amantes del ciclismo, ¡no olvides anunciar tu llegada con un timbrazo! La cordialidad y el saber compartir son imprescindibles.
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¡Y por fin llegó la hora de la merienda!

A lo largo de las vías verdes, encontrarás numerosas zonas adecuadas para hacer un alto en el camino y merendar o hacer un pícnic. Un momento ideal para que los niños disfruten a tope de una comida como es debido: ¡con las manos! Mesas de madera, servicios, juegos y alguna que otra especialidad bretona en la cesta, harán maravillas para reponer las fuerzas de toda la familia y poder emprender de nuevo la marcha con energía.

Pasteles y delicias azucaradas bretonas