Saint-Malo - La jetéeSaint-Malo - La jetée
©Saint-Malo - La jetée|VERNEUIL Teddy - LEZBROZ

Saint-Malo

Toda la luz que podemos ver

Como un gran barco de piedra, Saint-Malo exhibe con orgullo sus murallas por encima de su puerto y sus playas. ¡Una silueta única! En cualquier temporada se respiran aires de aventura. Histórica, costera, portuaria… es la ciudad marítima de las mil joyas. ¡Déjate llevar por su ambiente!

Descubre Saint-Malo

Bonita y orgullosa ciudad de granito, frente al mar. Basta una mirada para robarte el corazón… No te resistas y sumérgete en su «intramuros» : así es como llamamos aquí al casco antiguo que, desde el siglo XII se esconde detrás de sus murallas, con estrechas callejuelas y un encanto abrumador. Entramos por la puerta Saint-Vincent, después de una vuelta por las murallas para ir calentando: las vistas son impresionantes. Disfruta de maravillas arquitectónicas y fabulosos lugares de interés, desde la calle de Orme hasta el azar de las callejuelas… con un pequeño descanso en la plaza Chateaubriand, por supuesto.

Una increíble epopeya marítima

Saint-Malo son 500 años de florecimiento portuario. El auge del gran comercio en el siglo XIV, el recuerdo de las tierras nuevas en el mar de Canadá, descubierta en el siglo XVI por Jacques Cartier, hijo pródigo del lugar. La ciudad de los armadores con hermosas casas y, por supuesto, los héroes corsarios. ¡No dejes de disfrutarla al máximo! Con la mirada puesta en el mar, Surcouf está listo para reemprender el viaje. Aquí nació este corsario francés, personaje de leyenda, entre marejadas, aventuras y aires de libertad.

Buenas vibraciones en cualquier temporada

Fuera de la temporada estival, la ciudad te desvela sus secretos. Exuberante naturaleza en las orillas, luz tenue en los rompeolas de la playa de Sillon: ¡su encanto es aún más espectacular! Podemos practicar deportes de tabla en cualquier época del año. En invierno, Saint-Malo se convierte en EL lugar de las grandes mareas, con orillas que se transforman. Es también un destino ideal para la talasoterapia y un auténtico refugio de artistas y chefs creativos que contribuyen al dinamismo de la ciudad. ¿Nos vemos en septiembre, en los festivales Vent en Poulpe o Baisers volés?

«Bonita y orgullosa, basta una mirada para robarte el corazón… ¡No te resistas! »

¿Sabías que…?

Se acabó la época de los corsarios…

pero la ciudad no ha abandonado las contiendas en alta mar.

Las actividades náuticas se sienten aquí como en casa. Route du Rhum, Transat Québec/Saint-Malo… ¡cada 4 años esperamos el regreso de las carreras míticas!

¡Ampliamos el campo de acción!

Si bien el intramuros es imprescindible, ¡la ciudad corsaria aún te puede enseñar muchas otras facetas!  Sus aires aventureros inundan kilómetros de playas de arena fina, el sendero de los aduaneros que bordea la Costa Esmeralda hacia el cabo Fréhel y pequeños paseos como la «promenade d’Alet», a través de la Torre Solidor y el barrio Saint-Servan. Las obras de arte urbano embellecen el puerto. Cogemos la bicicleta rumbo a la punta de Rotheneuf para ver las rocas esculpidas, todo un Land Art precoz, o cruzamos el Rance: nos subimos en un barco y en 10 minutos estamos en Dinard.

Visitas imprescindibles

  • La muralla urbana compuesta de torres de los siglos XIV y XV, cortinas y bastiones de los siglos XVII y XVIII
  • El castillo con su gran torreón de 1424, la torre general de 1475, la torre Quic-en-Groigne (1498 – 1501) y la torre des Dames y des Moulins del siglo XVI
  • El fuerte nacional, construido en 1689 por Vauban y Garangeau
  • El Petit Bé, «el mejor y el más hermoso de todos nuestros fuertes», Vauban 1695
  • El Grand Bé y la tumba de Chateaubriand
  • La catedral Saint-Vincent (siglo XII) con sus increíbles vidrieras
  • La torre Solidor, triple torreón del siglo XVI
  • El fuerte de la Cité d’Alet, del siglo XVIII

¿Cómo llegar / desplazarse?

¿Cómo llegar a Saint-Malo?

El trayecto en coche de Saint-Malo a Barcelona es de unas 11 h, mientras que a Madrid es de unas 12 h. Desde Rennes, calcula unos 55 minutos en tren regional TER o en coche.

Saint-Malo tiene la ventaja de contar con trenes TGV directos desde París, con un recorrido de unas 2 h y 20 minutos.

¿Cómo desplazarse por la ciudad y la región?

Si quieres disfrutar de la ciudad con total serenidad, aparca tu coche en la entrada de Saint-Malo. En el aparcamiento disuasorio Paul Féval, con el billete de un día tienes además plaza para 5 pasajeros en los autobuses de enlace que llevan al casco histórico.

Toda la costa Esmeralda se encuentra al alcance de la mano con los autobuses de la red MAT. Si prefieres navegar, opta por el barco de la Compañía Corsaire que sale de Saint-Malo y visita Cancale, Saint Cast-le-Guildo o Dinan. De abril a octubre, el «autobús marítimo» ofrece enlaces regulares durante todo el día para hacer la travesía entre Dinard y Saint-Malo en 10 minutos.

Web Oficial de Turismo de Bretaña
Cerrar