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©BERTHIER Emmanuel

Excursiones en plan nómada: los 5 imprescindibles de Bretaña

Cambio de escenario a lo largo de las estaciones y del litoral bretón

Bosques, páramos, lagos y el mar, por supuesto, siempre el mar…. Bretaña es una invitación sublime al senderismo. Un territorio único por recorrer paso a paso durante una hora, una jornada o varios días… Para ti, valiente que quieres probar los placeres del turismo nómada, hemos seleccionado los mejores circuitos para poder contemplar los paisajes marinos más hermosos y llenarte de luz, emociones e historias. Viaja ligero y recorre mochila a cuestas estos senderos: ¡te están esperando!

De un vistazo

Los 5 imprescindibles

1. Recorrido por la península de Crozon 

Distancia: 116,5 km
Duración: 6 días

Un pedazo de tierra entre la rada de Brest y la bahía de Douarnenez, en el sur, una enorme cruz que hace zambullirse los Monts d’Arrée en el Atlántico… ¿A qué esperas para comenzar esta caminata al asalto de un nuevo mundo? En el corazón del Parque Natural Regional de Armorique y de sus páramos, le espera una excepcional diversidad de rocas y colores: flores de aliaga, aguas turquesas o esmeralda… La costa sur presenta incluso acentos meridionales, con arroyos y lagunas ¡tan cristalinos como los originales! La ruta sinuosa está salpicada de parajes naturales destacados, hasta impresionantes (Dinan, Pen-Hir, cabo de la Chèvre…), donde podrás apreciar la riqueza y la variedad de esta suntuosa península. ¿Tienes ya la mochila lista? ¿A qué esperas?

Recorrido por la península de Crozon


2. Punta de Raz – Cabo Sizun

Distancia: 114,5 km
Duración: 6 días

Aquí termina el continente y el Bigouden y allí comienza el cabo Sizun. Desde la bahía de Audierne hasta la de Douarnenez, podrás ver una sucesión de calas secretas, acantilados y espolones esculpidos por el viento. Se tarda 6 días para recorrer a pie este pedazo de tierra e impregnarse de todas sus facetas. Rocas escarpadas junto a las alfombras de flores y las extensiones de páramos suaves y coloridos… En medio de este paraje natural magnífico y ventoso, los molinos han encontrado brillo y actividad. Al llegar a la proa del cabo, te esperan la punta de Van y la emblemática de Raz con su impresionante panorámica del mar de Iroise. Estás en el fin del mundo, con Europa y Asia a tus espaldas, impulsándote… ¡todo es posible!

Punta de Raz – Cabo Sizun

3. La costa de Goëlo 

Distancia: 72,4 km
Duración: 4 días

¿Te atreves a recorrer la costa de Goëlo con la mochila a cuestas? Estás en la parte oeste de la Bahía de Saint-Brieuc, una costa que se despliega desde la capital del departamento hasta Paimpol. El relieve tallado te lleva por pequeños puertos a arroyos, alternando los paisajes salvajes y los tramos de arena de Binic o Saint-Quay Portrieux. Hasta la llegada al puerto de Paimpol, precedida por la abadía de Beauport, el GR sigue los acantilados y pasa precisamente cerca del más alto de Bretaña, la punta de Plouha. ¡Las vistas hasta el cabo Fréhel no se pueden describir con palabras! Lo más complicado de todo, en medio de múltiples tentaciones de pausa para tomar fotos, ¡es avanzar!

La costa de Goëlo

4. La costa de Granito Rosa 

Distancia: 61,2 km
Duración: 3 o 4 días

Estamos ante el gran clásico del senderismo en Bretaña. No se lo digas a nadie: en primavera o en otoño es cuando el camino costero es más hermoso, cuando la paleta de colores se expande y las luces doran el granito. Y, además, será todo tuyo… ¡o casi! De Lannion, ciudad de arte e historia, a Perros-Guirec, podrás disfrutar de todos sus encantos: playas de arena fina, capillas, patrimonio portuario, preciosas mansiones junto al mar y, por supuesto, Ploumanac’h, declarado « Pueblo favorito de los franceses »… ¡Así es imposible no enamorarse de Bretaña y no ver la vida en rosa!

La costa de Granito Rosa


5. La costa Esmeralda

Distancia: 54 km
Duración: 3 días

Salimos de Dol y su imponente catedral rumbo al mar y a la bahía del Monte Saint-Michel, cuya silueta triangular y afilada se perfila a lo lejos. Desde la playa de Hirel, el camino serpentea siempre con el mar y las vistas de la bahía de Cancale de fondo, cada vez más cerca… Te encantará el camino costero salpicado de playas y calas. Pero si crees que te vas a librar de subir cuestas… ¡estás muy equivocado! Piensa en los guardias que lo inspeccionaban cada noche para controlar los botes de contrabando… Las vistas del canal de la Mancha se extienden más allá de Saint-Malo y los numerosos miradores que jalonan el recorrido te lo indican: estás en uno de los senderos costeros más bonitos de Bretaña.

La costa Esmeralda

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