Boutique Ferme Marine PaimpolaiseBoutique Ferme Marine Paimpolaise
©Boutique Ferme Marine Paimpolaise|Ferme Arin

¿Dónde comer marisco fresco de productor?

¿Uno de los placeres del verano en Bretaña? Deleitarse con su marisco. Para degustarlo en un entorno de ensueño, ¡nada mejor que acudir al productor! Una docena de ostras, un buey de mar, tres bígaros, pan con mantequilla y una copa para brindar… ¡La felicidad debe parecerse a esto! Aquí tienes una pequeña selección para disfrutar de lo mejor del mar.

De un vistazo

1. ¡Querrás probarlo todo!

Les Viviers de Keraliou (29)

Productos superfrescos, un servicio atento y un marco incomparable. ¿Qué te parece ? Es el lugar ideal para disfrutar de los productos que nos regala el mar. Desde Brest, la bahía como telón de fondo. Todo tiene nuestro visto bueno: la cálida bienvenida. La cocina refinada. Las vistas que quitan el sentido y, de regalo… ¡las puestas de sol más hermosas ! ¡Disfruta de los largos días del verano! Te servimos unas ostras exquisitas y un bogavante a la plancha recién sacado del agua. Fresas melba de Plougastel, por supuesto. También marisco para llevar. Sano y sencillo, el lugar nos encanta. ¡No olvides reservar!

Les Viviers de Keraliou


2. Sabores del mar frente a los Abers

Maison Legris

Es difícil encontrar un lugar mejor para el aperitivo. Al norte de Finisterre, en Plouguerneau, a poca distancia del faro de la isla Virgen, no hay nada mejor que sentarse a la mesa para degustar la producción familiar. Las vistas al mar y los cambiantes paisajes de la región de los Abers son fantásticas. Prepara los pinchos y las toallitas, y disfruta de una velada excepcional. Abren todos los días y hasta las 21 h los fines de semana, para que puedas disfrutar de las magníficas puestas de sol sobre el archipiélago de Lilia. Y como guinda, el postre del chef… Esto es la felicidad.

Maison Legris (Fr.)

3. Roof top en Carantec

Les Huîtres de Pen Al Lann, Maison Berder en Carantec

Plantéate pasar el verano en la punta de Pen Al Lann en Carantec, justo al lado del jardín botánico. Es en este rincón paradisíaco donde Gireg Berder cultiva sus ostras en el suelo, en aguas profundas. De ahí es de donde les viene ese adictivo sabor a avellana. ¿Ostras planas u ostiones? En cuanto a las mágicas vistas, sin duda, son del gusto de todo el mundo. Como aquí la tranquilidad es lo más importante, el aforo en su impresionante terraza es limitado. Es necesario reservar. Espera a verlo por ti mismo… ¡vale la pena!

Les Huîtres de Pen Al Lann (Fr.)


4. Ocio y relajación en Paimpol

La Cabane de Fanch
La Ferme Marine Paimpolaise

Te encuentras frente a la bahía de Paimpol, con los pies a remojo en el Sendero de los Aduaneros. Se trata de un entorno mágico y bien conservado, tanto si estás en Pors-Don, en La Cabane de Fanch, o a pocos metros del Sillon du Talbert, en la punta de Kerarzic, en La Ferme Marine Arin. ¿Qué hay de menú? Todo el espíritu de las vacaciones. Y un pequeño estímulo yodado como colofón. Podrás degustar unas ostras recién salidas del agua. Las almejas y las tapas también son deliciosas y hay muy buen ambiente. Llega una copita de Muscadet… ¡sencillo, excelente, genial! Un verdadero momento de celebración.

La Cabane de Fanch

Ferme Marine Paimpolaise

5. Una visita obligada de la costa Esmeralda

El mercado de ostras de Cancale

¡Visitar Cancale sin probar sus famosas ostras es algo imperdonable! Además, no es necesario sentarse a la mesa: basta con visitar el mercado de ostras en el puerto de La Houle. Aquí, las ostras recién abiertas con un chorrito de limón se saborean en el muelle contemplando las vistas de la bahía del Monte Saint-Michel. En este lugar gastronómico de excelencia la estrella es sin duda la ostra plana de Cancal, pero los 8 productores locales proponen además ostras huecas y mejillones cultivados en estacas DOP de la Bahía del Monte Saint-Michel.

El mercado de ostars

6. Terraza con vistas al mar

La Perle de Quéhan

A la sombra de los pinos al mediodía o en primera fila para contemplar el anochecer, la terraza de la Maison Quintin, en Saint Philibert, ¡es una parada obligada! En este precioso lugar del sur del Morbihan, disfruta de una deliciosa degustación de marisco junto a los viveros de la ensenada de Quéhan, donde se crían ostras planas y huecas desde 1961. Almejas, conchas, chirlas, bueyes de mar, langostinos y pescado ahumado completan el menú, que pone de relieve la calidad de estas joyas marinas. ¡Para consumir sin moderación! El plus : 2 casas rurales con los pies en el agua permiten disfrutar de la impresionante vista del río de Crac’h dentro de la granja de ostras.

La Perle de Quéhan

7. Ostras de calidad… y muy artísticas

La Simone en Saint-Philibert

Hace 30 años, en este lugar ubicado junto al río en Saint-Philibert, a 7 km de Carnac, el padre de Simon hacía barcos. Actualmente La Simone es al mismo tiempo un tesoro bien guardado y un sitio ineludible. Un bar de otras con todos los atractivos: buen ambiente, productos fresquísimos, calidad superior, los pies en remojo… Además, es muy moderno. Simon lo ha convertido en un lugar abierto al arte. Pintores y escultores exponen sus obras, y también hay actuaciones de cómicos invitados. La bonita decoración, combinada con amor, le da un toque de encanto. ¿Quedamos allí?

La Simone


8. Descubrir las ostras «a la antigua» en el golfo de Morbihan

Maison Jégat

¿Ya ha llegado el buen tiempo? ¡Solo faltas tú! Toma asiento en esta bonita terraza sobre el agua sin pretensiones: todo lo que nos gusta comer en Bretaña lo encontrarás aquí. En Arradon, al sur de Vannes, Maison Jégat va a por todas: ostras cultivadas en la arena y marisco fresco, con un buen pan y mantequilla batida. ¿Te pierden las rillettes de pescado y los tártaros de algas? Estupendo, siempre y cuando no te pierdas nuestras almejas rellenas. Degústalas con un vinito de cultivo biodinámico… Es el paraíso.

Maison Jégat

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Web Oficial de Turismo de Bretaña
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